viernes, 6 de febrero de 2009

Comienzan los viajes por placer



Una vez finalizado las vacaciones en Madrid con sus excursiones a la sierra, me casé con mi primera mujer y comencé a viajar, esta vez por placer.

Y ¿dónde fue el primer viaje...? Pues como podéis ver por la foto que os presento, se desarrolló en Galicia. Ahí tenéis la imponente Torre de Hércules. De Galicia yo destacaría la amabilidad de la gente con la que me cruzaba. Preguntabas por una dirección, y prácticamente te acompañaban al sitio. Quizás estos términos hallan cambiado, pero disculpadme si es así, pues ya han pasado más de 20 años de aquel primer viaje. También recuerdo que tras una largo día paseando por Santiago, recabé en una pequeña iglesia. Era oscura, húmeda y algo fría (estamos hablando del mes de noviembre); descansé mis huesos en el último banco de la misma. Estaba impregnándome de lo bucólico del momento cuando de repente empezó a sonar un órgano. Fue una experiencia "divina". Allí sentado en la umbría después de un día de caminatas deleitándome con la música.

Saludos a todos y feliz viaje.

jueves, 5 de febrero de 2009

Volvemos a viajar

Bueno, en la última foto, yo contaba con 14 primaveras. La "EGB" finalizaba y comenzaba el Instituto (ahí si que había que estudiar). El grupo se deshizo siguiendo cada uno caminos distintos, y pasé una larga temporada sin viajar. Comenzaba a hacerme "adulto" y aprobé unas oposiciones a RENFE como militar en prácticas. Volvía a viajar, esta vez no era por placer, pero viajé y viajé durante 3 años. Al marjen os dejo una foto de los compañeros de viaje; los "ches" que nos desplazábamos a Madrid cada fin de semana en el famoso "expreso malagueño", que circulaba entre Barcelona y Málaga. Lo cogíamos a las 10 de la noche en Valencia y bajábamos en Alcázar de San Juan. En el pueblo manchego, subíamos más tarde en un tren de cercanías y llegábamos sobre las 7 de la mañana siguiente a Atocha.



Durante los tres años que estuve en Madrid, también tuve ocasión de conocer "la sierra". Os dejo una fotito de un finde en la sierra madrileña, más concrétamente en San Ignacio de Lozoya.

Saludos a todos y felices viajes.

jueves, 29 de enero de 2009

Mis primeros viajes

Bueno, pues después de las presentaciones, comencemos con el objetivo de este blog.


Empecé a viajar a eso de los 8 años. Pertenecia a un grupo que realizábamos actividades los sábados (lo que ahora llamarían nuestro hijos gincanas), hacíamos acampadas, algún fin de semana y nos íbamos de campamento en verano (con día de los padres y todo).
Para las acampadas, utilizabamos unas tiendas que eran simplemente el techo de lona (las tiendas canadienses con suelo no existían) y como todavía no se le había iluminado la bombilla al que inventaría la colchoneta, para reposar nuestro huesos en el suelo, amontonábamos hierba y hojas caídas.
Algunas veces, en invierno, solicitabamos "a la autoridad competente" un refugio, para no pasar frío.
Bueno, y os dejo una foto (la primera que tengo de viajes) de un 1 de enero de 1980 por la zona de Titaguas (Valencia). En ella se ve una especie de embalse que se utiliza para regular el caudal del río, y no es que tenga la facultad de caminar sobre las aguas, no, lo que ocurre es que se encontraba lo suficientemente helado como para poder caminar por encima.
Saludos y buen viaje.
Gulliver.

martes, 27 de enero de 2009

¿Por qué un alto...?



Y ¿por qué un alto en el camino...?


Pues porque cuando te detienes, cuando te paras y miras hacia atrás ves el camino que has recorrido.


Ves lo que has sido, y como has llegado hasta ahí. Entonces tomas consciencia de tu ser, de tus vivencias y de las cosas que has sentido y vivido. Deteniéndote por un momento, realizando un "alto en el camino", consigues apreciar en toda su dimensión lo que has visto.

Una vez oí que los viajeros disfrutamos 3 veces. La primera, cuando preparamos el viaje; la segunda cuando lo realizamos y por último cuando lo recordamos.

Saludos a todos y viajad, que quedan muchas millas por ver.